A SIN NO SE PUEDE SEGUIR ATL MADRID 4 - RCD.ESPANYOL 0

Los de Pochettino salen goleados de uno de los estadios que hasta ahora parecía más fácil de toda la Primera Division.
El equipo llegaba con muchas bajas en el Calderón, y las notó. La desorganización defensiva tiene nombre: Pareja. La poca creación ofensiva también: De la Peña o Iván Alonso. La falta de profundidad: Marqués. Cuatro de los jugadores más destacados del Espanyol se perdían el partido. Y, curiosamente, cuatro fueron los goles que se llevó del Calderón. El marcador, que podría parecer exagerado por los minutos en que los locales lograron anotar, se puede considerar totalmente justo vista la intensidad de unos y otros.
No hubo tiempo para bienvenidas. En un estadio prácticamente vacío, la frialdad no se contagió a los jugadores locales, que en los primeros minutos se dedicaron a dejar sus cartas de presentación a los blanco-y-azules. Primero era Reyes quien con un codazo propio de un animal salvaje contusionado el cuello a David García, que debía retirarse durante unos largos minutos para ser atendido. Más tarde, Chica era quien recibía de Simao con el mismo estilo. El Espanyol procuraba imponerse a las entradas y agresividad mal entendida de los colchoneros, pero no lograba encontrar su juego. De nuevo tenía problemas para encontrar a su delantero. Tamudo pasó inadvertido durante toda la primera mitad, y es que los jugadores eran incapaces de hacer llegar un balón en condiciones.

Mientras los blanco-y-azules se dedicaban a colgar balones al área, de las cuales las más peligrosas eran aquellas que llegaban a manos de Asenjo, los madrileños despertaron en un estadio de fútbol y decidieron que había que empezar a tocar la pelota y no la cara de los jugadores rivales. Tuvieron suficiente con un tramo de cinco minutos. Del minuto 23 al 28 pudieron decidir el partido. Primero Reyes enviaba un balón al palo, que previamente había salvado con gran acierto Kameni. Después, en el minuto 27, Forlán lograba marcar tras combinar con el Kun en el área. Segundos más tarde, en el minuto 28, el mismo Forlán remataba de cabeza un balón que salió rozando el palo. Pasado este tramo, los locales relajarse y acomodarse a defender un Espanyol que de nuevo echaba de menos profundidad en sus extremos.

Los cambios que entraban al descanso intentaban buscar la profundidad perdida. Pillud y Coro sustituían a David García y Callejón, con un claro mensaje por parte de Pochettino para buscar el juego por bandas. Pero no fueron los revulsivos esperados. El partido no lo cambiarían ellos, sino que sería de nuevo Agüero que aprovecharía una falta absurda cometida por Nakamura en el balcón del área para poner el segundo gol. El argentino superaba Kameni que se comía una pelota blanda. A partir de aquí, el equipo desdibujarse. Entraba Ben Sahar por Verdú, pero en vez de ganar vocación ofensiva, el equipo perdía equilibrio. Llegaría el peor momento del partido, con una Roncaglia que tomaba el guante del juego bruto inicial de los locales y era expulsado. El juego se rompía del todo y esto lo aprovechaban los colchoneros para marcar dos goles más, ganar el partido y la fe en sí mismos, el mismo que perdía el Espanyol en el Calderón.

Ficha técnica:

At.Madrid: S. Asenjo, Forlán (Camacho, min.75), Jurado, Kun Agüero, Assunçao, Juanito, Ujfalusi, Domínguez, Reyes (Maxi, min.66), Simao (Antonio López, min.86) y Perea.

RCD Espanyol: Kameni, Chica, D. García (Pillud, min.46), Nakamura, Callejón (Coro, min.46), Luis García, J. Verdú (Sahar, min.66), Roncaglia, Forlì, Moisés y Tamudo.

Árbitro: José Luis González González (C.Castella-León). Por parte del At. Madrid, enseña tarjeta amarilla a Simao (min.17), Assunçao (min.72), Juanito (min.77). Por parte del Espanyol, en Roncaglia (min.46 y 83), Nakamura (min.59), Tamudo (min.82).

Goles: 1-0, Forlán (min.26); 2-0, Kun Agüero (min.61); 3-0, Kun Agüero (min.84); 4-0, Maxi (min.88).